El crecimiento tanto en el acceso a Internet como en el contenido disponible ha revolucionado el acceso a la información y las oportunidades para expresar y compartir ideas. Sin embargo, las tecnologías digitales traen consigo la posibilidad de gestionar lo que la gente ve. El Congreso Mundial de Bibliotecas e Información dedicará una sesión el 15 de agosto a las 13:45 a la cuestión de la Neutralidad de la Red, y lanzará el nuevo informe de la IFLA sobre este tema.

Internet está construido para ser igualitario, permitiendo a todo el mundo el acceso a la información través de la Red sin ningún tipo de interferencia injusta.

Sin embargo, este no es el caso cuando los proveedores de servicios de Internet (ISP) pueden dar preferencia a determinadas páginas web, limitando el acceso a otras a través de canales más lentos. Esto es lo que pasa cuando el principio de neutralidad de red se compromete.

Con el compromiso de las instituciones a ofrecerles a sus usuarios un acceso igualitario al conocimiento, nació el interés de las bibliotecas por mantener el principio de neutralidad. Un informe de la IFLA, publicado hoy durante una sesión especial en el Congreso Mundial de Bibliotecas e Información, establece los temas y pasos que la comunidad bibliotecaria puede tomar.

La neutralidad de la red, a pesar de su importancia, permanece como un concepto poco familiar. Debido a los altos niveles de flujo de datos a través del cableado y otros medios, los proveedores de servicios de Internet advierten regularmente que la velocidad de acceso a Internet, se ralentizará. Por esto, es fácil argumentar que ciertos tipos de tráfico deberían recibir prioridad.

Sin embargo, no sólo el hecho de que nos quedemos sin velocidad de acceso está lejos de la realidad, sino que las implicaciones de permitir la discriminación entre servicios también son significativas.  Los usuarios de las páginas web que no se puedan permitir pagar o negociar con los ISPs pueden observar un rendimiento cada vez menor.

Las páginas web de las bibliotecas, que actúan como portal clave para aquellos que buscan conocimiento y cultura, podrían encontrarse entre las primeras víctimas. Es más, los usuarios de las bibliotecas encontrarán sus elecciones de acceso a la información perfiladas por la página que visiten más que por la calidad del contenido ofrecido.  

El informe también trata la práctica de la tasa cero, permitiendo a la gente que use servicios particulares sin que impute ningún tipo de limitación del uso de datos. La idea del acceso gratuito, especialmente para los menos pudientes, es atractiva a primera vista. Sin embargo, esto podría llevar a una situación donde los pobres tienen acceso únicamente a una pequeña parte de Internet mientras que los usuarios más ricos disfrutan de un acceso mucho más libre a la información. Esto es, una vez más, incompatible con la misión de las bibliotecas.

Defender la neutralidad de la red será, por lo tanto, un elemento clave de las bibliotecas que trabajan en la era digital.  El informe hace un llamamiento a los bibliotecarios para que actúen y les exijan a los gobiernos y otras entidades que cumplan con su parte para proteger el acceso igualitario a la información. La IFLA ya es activa en discusiones sobre la gobernanza global de Internet, y muchos de sus miembros están comprometidos en debates de política nacional.

El éxito es vital si queremos asegurar que Internet cree las condiciones para el desarrollo sostenible, más que para una brecha digital cada vez mayor.

Lee el informe: [PDF – Español]